Las prácticas antisindicales son aquellas que emanan del empleador que atentan contra la libertad sindical. Entre ellas nos encontramos con: obstaculizar la formación o funcionamiento de sindicatos de trabajadores, negarse a proporcionar a los dirigentes del sindicato la información que la empresa debe entregar de acuerdo a la ley, ofrecer u otorgar beneficios especiales que signifiquen desestimular la formación de un sindicato, entre otros.